-Pero cuando por fin se de cuenta de que no pienso ceder a sus pretensiones, no dudará en matarme. O al menos intentarlo, sé demasiado para su propia seguridad. – Ni siquiera se movió. Él también lo sabía.
-Y tienes demasiado poder e influencias. – Añadió Kate grave.
-Todos somos una amenaza para él. Todos sabemos demasiado. Los Cullen tenéis lo que él quiere, y los accidentes ocurren Edward… Prueba de ello es lo que ha sucedido en la isla en una sola noche, la misma noche que en Seattle intentaron secuestrar a Isabella. Cuentan con bastante gente entres sus filas y están muy bien organizados. ¿Quién puede garantizar que vuestro avión no sufre algún día una avería en pleno vuelo…? Hay que extremar las precauciones. – Sólo pude estar de acuerdo con lo dicho por mi abogado que seguía una lógica muy parecida a la mía. Había que extremar las precauciones en torno a mi familia. ¿Con cuánto tiempo contaría antes de que Aro descubriese donde estaba Bella? Tenía que moverme deprisa.
-Esa sentencia os incluye a ti y a Esme. – Dije por fin, preocupado por la suerte que pudiesen correr mis padres.
-Lo sé. Y tu madre también lo sabrá. Pero no creo que eso cambie nada, somos una familia y somos los Cullen. No vamos a rendirnos sin luchar primero. – Me limité a asentir, confiaba en que Carlisle haría lo correcto y no tenía la menor duda de que Esme no se separaría de su lado.
Eso me llevó a la cuestión que había estado tratando de evitar por todos los medios.
No tenía otra alternativa.
Mientras que esta situación no se resolviese, Isabella no podía formar parte de mi vida. Quizás Aro no estuviese tan desesperado y me quisiese vivo para que mis empresas contribuyesen a la tarea de blanquear el dinero de los peores criminales del mundo, y quizás fuese cierto que no era tan sencillo matar a un Cullen, a pesar de la inquietante aportación de Alistair, pero ella… estaba en permanente peligro por culpa de mi amor, era la más frágil de todos nosotros.
Y Aro lo sabía.
Nos enfrentábamos por fin a una guerra sorda para la que llevábamos preparándonos desde hacía años, en la que solamente había una forma de vencer a los Vulturi: anulando su creciente influencia, boicoteando sus actividades en los parquets de las bolsas de todo el mundo. Del resto, se encargarían sus “clientes”, ellos no eran reconocidos precisamente por su paciencia y generosidad con los errores ajenos. Y mucho menos si se trataba de su dinero, cuando les hiciésemos perderlo, estarán condenados.
Nosotros no éramos asesinos como ellos, pero sabíamos como mover el dinero y teníamos poder e influencia. Eso era justo lo que Aro quería de mí. Además del retorcido placer de tenerme de vuelta entre los suyos.
Pero eso no sucedería jamás.
Tenía que sacarla definitivamente de mi vida. Ella ya no esperaba ningún hijo, la sangre de un Cullen, el único realmente inocente, ya había sido derramada y eso era algo que no olvidaría jamás, pero no podía condenarla a mi mundo. Debía renunciar a ella antes de que fuese demasiado tarde.
Si terminaba muerto, no quería que ella conservase esa última imagen de mí, ni quería que sufriese por ello. Y de ninguna manera estaba dispuesto a poner en riesgo su vida. Antes era una absurda pretensión de Aro, pero ahora… Su poder había crecido al igual que sus ambiciones. Y cada vez parece estar más convencido de que no contará con las empresas Cullen para sus propósitos.
Apuesto a que dentro de poco hará su movimiento final y pondrá todas las cartas sobre la mesa, utilizando los muertos de aquella fatídica noche como muda amenaza, lo que equivaldría a una declaración de guerra. Entonces, sería el tiempo de medirnos y yo estoy dispuesto a jugármelo todo para acabar con él y proteger a mi familia: dinero, posición, reputación, la propia vida… Lo arriesgaría todo, menos lo más sagrado para mí: Isabella
La decisión había sido tomada. Tenía que terminar con ella.
-R-
Cuando regresamos a esa casa vacía y silenciosa desde que el sonido de su voz, de su risa, de sus tacones se había extinguido, entré directamente en mi estudio y me puse a trabajar de inmediato. Si no concentraba todas mis energías en el trabajo y en tratar de averiguar la forma de luchar contra Aro, terminaría por volverme loco.
Por suerte llegó una buena noticia de la mano de Kate. Tanto Call, como Seth y todos los demás que fueron exhaustivamente investigados, estaban limpios. Félix había trabajado solo y gracias a la natural suspicacia de mi jefa de seguridad, que en ningún momento descuidó la exigente vigilancia sobre él, la casa estaba libre de cámaras y micrófonos ajenos.
Guardé el informe sobre la lealtad de mi gente en un cajón y me quedé observando el tirador de otro, el que contenía el informe médico del atentado contra Bella.
Sin querer evitarlo lo saqué y abrí el sobre. Pasé sin detenerme sobre las páginas que detallaban sus lesiones, las conocía de memoria, las sentía como propias, hasta que llegué a la analítica.
Nivel de hormona Beta en sangre: HCG: 10.600 IU/I
Probabilidad de embarazo: 95%
Indicaciones médicas:
Recomendamos que la paciente se realice una nueva prueba dentro de dos días para confirmar el diagnóstico de embarazo…
Saqué el encendedor de mi bolsillo y le prendí fuego a las ilusiones rotas: mi semilla arraigando en el vientre de Bella, nuestras sangres mezcladas en algo sagrado y precioso... Observé como se convertían en cenizas ante mis ojos en la superficie de cristal del cenicero.
Eran mi responsabilidad, debí protegerlos.
Kate carraspeó discretamente en la puerta y levanté la mirada para verla junto a Call.
-Me alegro de tenerlo de vuelta Call. – Incluso para mí, mi voz sonó vacía y carente de entonación. Un puto autómata, a eso me había reducido.
-Lo mismo digo Sr. Cullen.
-Marshall, ahora que tenemos a toda nuestra gente de vuelta, que dos de nuestros mejores hombres viajen hasta Milán y no pierdan de vista a Isabella siempre que salga de casa. La quiero protegida en todo momento. Pero que sean discretos, que no llamen la atención. – No podía permitirme el lujo de sentirme cansado, tenía cosas importantes que hacer, tenía que seguir en pie luchando por muy mal que me sintiese.
-Sam y Quil. – Me limité a asentir aprobando su elección. – Saldrán tan pronto como pueda tener listo el avión.
-Quiero informes detallados con fotografías cada vez que salga de casa, pero que no la incomoden. – Con esa frase di la conversación por terminada y tomé el teléfono con el murmullo de dos pares de pasos dejándome solo de nuevo.
-Alistair, quiero que te encargues de algo inmediatamente.
-¿Tan grave es como para que hayas esperado a que llegásemos para decírmelo?
-No quiero que mi padre lo sepa, él confía en que todo se va a solucionar, pero yo conozco mejor que él a los Vulturi. No hay necesidad de angustiarlo más de lo que ya está. Quiero que modifiques mi testamento, si me sucediese algo… ¿Crees que cincuenta millones sea una cantidad suficiente?
-¿Suficiente? ¡Por Dios, Edward! ¿Suficiente para qué?
-Para que a Isabella no le falte nada sin mí. – Alistair pareció pensarlo durante un instante.
-Creo que será suficiente.
-Que sean ochenta entonces. Mándame la documentación para firmarla cuanto antes.
Colgué el teléfono y me giré para ver el crepúsculo. Me sentía tan cansado… La luz líquida del desvaído sol de otoño moría despacio ante mis ojos mientras dejaba que me envolviese por completo la oscuridad.
No hacía otra cosa más que pensar en ella. Y no se me ocurría nada para conservarla a mi lado.
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Los días pasaban agónicamente lentos sin ella y los espacios de esa casa que tenía el color de sus ojos, esos mismos que habíamos compartido, se volvieron hostiles y vacíos.
Había tomado la decisión de cambiar de habitación, pero aún así, las noches me resultaban eternas. Ella era mi refugio, el lugar donde podía olvidarme de todo, donde era yo mismo, donde me permitía ser despreocupado, perverso y sediento de cada gesto suyo, de su cuerpo, de su alma.
Cuando me levantaba salía de esa casa lo más rápido que podía. Desayunaba y almorzaba en la oficina. Normalmente solo, sin parar de trabajar, otras veces con mi padre, entonces aprovechábamos para trazar estrategias contra los movimientos bursátiles de Aro.
Cuando regresaba, trataba de quemar mi frustración en el gimnasio y después me encerraba en mi estudio hasta altas horas de la madrugada trabajando más aún. Hasta que el cansancio me vencía y en ocasiones me quedaba a dormir allí mismo en el sofá, en otras, llegaba hasta el dormitorio y entonces el sueño me esquivaba hasta el amanecer.
Emmett venía de vez en cuando y trataba de distraerme sin conseguirlo, al igual que Carlisle y Esme, que a pesar de estar al corriente de lo que sucedía, no había sido posible convencerla para que se refugiase en algún lugar seguro y permaneció tercamente a nuestro lado zanjando la discusión con la rotunda frase: “La suerte de mi familia es la mía. No quiero una vida sin vosotros.” Deseaba con toda mi alma que no se convirtiese en un epitafio.
Ella seguía llamándome y escribiéndome incluso varias veces al día, en ocasiones me quedaba mirando su nombre en la pantalla del teléfono hasta que cesaba de sonar y entonces me sentía como si cayese al vacío. Cada vez me resultaba más duro mantener la decisión que había tomado, pero en su estado no podía abandonarla hasta que no estuviese algo más repuesta de sus heridas tanto físicas como emocionales. Debía darle tiempo para que sanase antes de asestarle un nuevo golpe. El más bajo y canalla que le daría a nadie en mi vida. Y el más difícil para mí.
Mientras tanto, me conformaba con mortificarme viendo una y otra vez sus viejas fotos, aquellas que tenía en el disco duro de su antiguo portátil, del que yo conservaba una copia en mi ordenador como el maldito acosador que era
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Esa carta, aparte de náuseas, me dio el empujón final que necesitaba para terminar de tomar la decisión que estaba retrasando de forma inconsciente. Si todavía mantenía una relación con Isabella cuando hablase con Aro, él lo sabría sin lugar a dudas.
Ese malnacido tenía “la deferencia” de dejarme elegir la fecha de una reunión, a la que no me daba ninguna opción de no asistir. Ignorar esa nota sería una torpeza por mi parte.
Así que a continuación de su escrito, escribí la dirección de un almacén abandonado diferente al último en el que había luchado contra aquel maldito desgraciado y se lo tendí a Kate para que se lo hiciese llegar a los hombres de Aro que esperaban en las mismas puertas de mi casa. “Nunca dos veces en el mismo lugar…” La reunión sería cuatro días después, a media noche.
Eso me daba tiempo suficiente para hacer un viaje relámpago a Milán y terminar de concretar algunos detalles antes de reunirme con él. No creía que intentase nada en esa reunión, pero nunca se sabía y yo tenía la obligación de poner completamente a salvo a Isabella.
El paso siguiente fue buscar entre mis correos electrónicos la entrevista que un tal Jenks me había enviado hacía ya varios días y que había ignorado hasta entonces, sabiendo que su interés estaba más centrado en mi vida social y sentimental que en mi trabajo, pero ignoré al hombre serio que soy y que pensaba rechazar esa entrevista y comencé a responderla siendo consciente del titular que encabezaría la noticia, como el cínico que también era.
En la parte donde me preguntaba por Isabella, negué que mantuviese ninguna relación con nadie en la actualidad. Aquella fue la más imperdonable de las infamias. Pero algo necesario para mi determinación de ponerla a salvo, así que terminé de responder sus absurdas y superficiales cuestiones y se la envié de vuelta antes de que pudiese reconsiderar mi decisión.
El primer paso había sido dado. Y me sentía vacío y despreciable. Una insoportable presión en el pecho me hacía ser consciente de la magnitud de mi renuncia y por un segundo tuve la tentación de mandarlo todo a la mierda y salir corriendo a por Bella y llevarla lejos, conmigo.
Pero en vez de eso, ordené que el avión estuviese preparado al día siguiente a primera hora de la tarde para hacer un viaje relámpago a Milán.
Resoplé frustrado, estaba comenzando a enfadarme de verdad, así que me levanté decidido y salí del estudio, me detuve en el bar para servirme una copa de aquel cognac francés y procurando no mirar el sofá sobre el que disfruté del pequeño y suave cuerpo de Isabella después de uno de aquellos juegos provocativos entre los dos, después de que me hiciese ceder, después de que yo la hiciese ser suave y obediente, después de azotarle ese enloquecedor culo y someterla a mi voluntad… Continué mi camino hasta la sala de música sintiendo el peso del mundo sobre mis hombros y una incómoda erección a pesar de todo que estaba dispuesto a ignorar.
Hacía mucho tiempo que no tocaba el piano, desde aquella noche en la que le conté la muerte de mis padres…
Me senté frente a las teclas, di un gran sorbo al cognac y me perdí en las notas melancólicas de Hammerklavier de Beethoven. Esas teclas estaban acostumbradas a expresar mucho mejor que yo lo que estaba sintiendo.
Poco después una nota disonante de mi mano izquierda me hizo ser consciente de que estaba doliéndome de nuevo. Pero era tal el consuelo que la música me brindaba, la paz tan necesaria para llevar a cabo todo lo que tenía que hacer, que continué tocando aunque más despacio, solamente con mi mano derecha las notas principales, dejando que las horas de la noche terminasen y yo tuviese que subir a ese avión.
Aquella noche no dormí más de dos horas.
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-Esta será la última vez que sepas de mí, no volveré a buscarte nunca más. Esa es mi voluntad y la última decisión que espero que obedezcas. Te libero Isabella, de cualquier lazo que te una a mí. Cuídate mucho.
Tenía que salir de allí.
No podía olvidar todo lo que había sucedido porque esa mujer fuese hermosa y me ofreciese como compañera todo el amor y el consuelo que mi alma necesitaba, como sumisa, toda la entrega que el dominante que era siempre había buscado en otras. Por encima de todo era un hombre de honor y la amaba ¡joder! ¡Solo estaba haciendo lo mejor para ella!
Eso me repetí mientras salía de su dormitorio y me esforzaba en retener todos los matices de su olor, ignorando a su amiga que me lanzaba una mirada de puro desprecio. Ponte a la cola, somos muchos los que me odiamos. Eso me recordaba continuamente durante el vuelo de regreso entre balances y cifras, alcohol y valores bursátiles.
Era lo mejor para ella.
Poco sueño, mucho whisky, demasiado dolor… Eso vi en el espejo del baño cuando por fin estaba de regreso en mi casa, en el ala opuesta al que fue el dormitorio que compartí con ella.
Me quité la ropa, necesitaba una maldita ducha que me despejase.
Sabía que estaba a punto de estallar. Cualquier descuido, cualquier imprevisto, harían que todo el autocontrol que estaba consiguiendo mantener a duras penas, saltase por los aires.
En ese momento me miraba al espejo retándome a mí mismo, desafiándome a permanecer frío y no dejarme llevar por lo que sentía. Pero al parecer me traicioné con una minucia, un pequeño gesto que hacía de forma inconsciente como era llevarme las manos al pelo, desató a rabia contenida a duras penas cuando el recuerdo de sus pequeños y suaves dedos haciendo lo mismo, me tomó por asalto y pude rememorar con total nitidez, como si estuviese pasando de verdad, las sensaciones que eso me provocaba, sus ojos cerca de los míos, su aliento acariciando mi cara, sus labios entreabiertos y tentadores invitándome a besarlos, posesiva a la vez que se entregaba sin medida tirando de mi pelo para acercarme a ella…
Y todo mi cuerpo estalló en llamas y mi autocontrol se fue a la mierda. ¡Joder!
Abrí el cajón y saqué la máquina para cortar el pelo que solía usar en ocasiones, ajusté el largo y lo pasé por mi cabeza una y otra vez sin dejar de mirarme a los ojos en el espejo, hasta que ya no hubo nada donde mis propios gestos pudiesen traicionarme de esa forma. Convertirme en un despreciable fulano que se autocompadecía de sí mismo, no era una opción a esas alturas del juego. Tiré la máquina sobre la encimera del lavabo y me metí en la ducha.
Ella lo era todo. Y ahora ya no estaba.
Había hecho lo mejor para ella.
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Los nuevos datos solamente me confirmaban lo que ya sabía. Que todo había sido urdido por los tres para que ella pudiese desaparecer delante de dos de los guardaespaldas mejor preparados que se podían encontrar. No salieron a divertirse, Alice había sido una cómplice necesaria para que permaneciese en su dormitorio, mientras que Bella salía disfrazada de ella y con su prometido. Sabía que esa noche había sucedido algo importante, algo fundamental para el desarrollo de su plan. Pero no tenía forma de saber de qué se trataba.
Tuve que parar un segundo para tranquilizarme y tratar de mantener la cabeza fría. No podía dejarme llevar por lo que estaba sintiendo en ese momento, supuse se trataba de un ataque de pánico, o de cólera, o al corazón. Cualquiera de los tres, si no todo a la vez.
Continuamos investigando exhaustivamente todo lo que teníamos a nuestro alcance, entre otras cosas, su cuenta de correo. Había enviado varios mensajes como despedida desde el ordenador de Alice, uno de ellos a mi propia madre. Supuse que fue su amiga la que los envió por ella, ya que tenían horario de salida posterior a su desaparición.
A sus padres les dijo que estaría trabajando en la ampliación del Oleoducto Druzba. No creía que fuese cierto, pero ordené que se investigase esa pista de forma inmediata, si resultaba cierta, sería una torpeza imperdonable por su parte el haber dado esa información.
No había ni rastro de ella, ni tampoco del dinero que había sacado de su cuenta.
Era la criatura más desquiciante y terca que había conocido en toda mi vida. Una pequeña Houdini. Y el hecho de no saber nada de ella, disparaba mi nivel de estrés hasta cotas desconocidas. Ni en los tiempos más oscuros de mi vida había soportado semejante tensión y frustración. No lo llevaba bien, estaba continuamente a punto de estallar, como si fuese un explosivo altamente inestable, al que cualquier mínima vibración hiciese volar por los aires.
-Sr. Cullen, su madre quiere verlo. – Lo que me faltaba…
-Hágala pasar Bree. – Improvisé una sonrisa con la intención de tranquilizarla y acepté su beso en la mejilla y una caricia a mi cabeza rapada. Me sonrió a pesar de que sus ojos no ocultaban su preocupación.
-No creí encontrarte trabajando esta mañana. Llamé a tu casa y me dijeron que estabas en la oficina. ¿Cómo te encuentras? – Tomó asiento delante de mi mesa y yo volví a mi sillón. Nos observamos en silencio durante un segundo mientras yo trataba de evaluar qué opción era la más acertada para mí, si mantener el tipo como hasta ahora, o atreverme a poner en palabras todo lo que sentía y que me tenía tan abrumado, que no me atrevía ni a analizarlo.
-Se supone que no ha pasado nada, ¿no es así? Ella ya no es nada mío, no sé por qué debería afectarme. – El cínico que era acostumbrado a apretar los dientes y continuar a pesar de todo, salió de forma natural como eficaz método de defensa.
-No hagas eso, no olvides que soy tu madre. – Sonreí apenas y me preparé para una difícil conversación. Desde que me había rapado el pelo era mucho más consciente de la frecuencia con la que me lo tocaba. Sobre todo cuando me encontraba incómodo o nervioso como era el caso. Tendría que recordarlo para evitarlo en futuras situaciones comprometidas.
-Lo siento, pero soy yo quien debería preguntarte a ti, a fin de cuentas tienes información de primera mano.
-Cierto, me escribió como ya habrás leído, pero no sé nada más. Bella ya no gestiona esa cuenta, es Alice la que está detrás. Le he enviado un mensaje de vuelta por si puede hacérselo llegar de alguna forma. – Alice… Quizás pudiese convencerla a ella para que me diese alguna información, ya que Whitlock no estaba dispuesto. Quizás si hablaba cometiese algún fallo… y dejase caer algún dato en un descuido.
-No le habrás dicho nada comprometido, ¿verdad?
-¿Por quién me tomas, muchacho? Le he enviado una canción para que se la haga llegar. Eso es todo.
-¿Qué canción?
-“Raiders on the storm”. – Me limité a asentir siendo consciente que a través de la letra de esa canción, mi madre le daba algunos consejos a Bella.
-Si te... – Me tragué mi orgullo para decirlo, pero las palabras murieron en mis labios. No estaba acostumbrado a pedirle ayuda a Esme. Pero ella me dedicó una pequeña sonrisa y rompió el incómodo silencio.
-Si me responde, estoy completamente segura de que te enterarás, pero si de mí dependiese, no lo estoy tanto de que te lo contaría. No estoy de acuerdo con lo que has hecho Edward. – Me puse en guardia de nuevo ante sus palabras.
-Esa decisión no le incumbe a nadie más que a nosotros dos. – Mi queja fue firme, pero supuse que a oídos de mi madre sonó como la de un niño recalcitrante.
-Cierto. Pero sigo pensando que deberías haber hablado con ella y ofrecerle la oportunidad de elegir, igual que tu padre hizo conmigo. Claro que eso lo he conseguido después de muchos años, pero esa no es la cuestión, Edward. Si de verdad Bella es importante para ti, deberías encontrarla antes de que otros lo hagan y entonces hablar con ella, contárselo todo y respetar su decisión, sea cual sea. Pero si no lo es, tienes una buena oportunidad para dejarla ir. – Estaba de acuerdo en que tenía que encontrarla antes que “otros”, pero en nada más. Y ni siquiera podía considerar la idea de dejarla ir y no volver a saber nada de ella.
-El no saber toda la verdad la protege. No quiero que sufra más sabiendo lo que está sucediendo. – Mi madre se incorporó de su silla y detuvo mi mano cuando tomé el ratón del ordenador para continuar con mi trabajo, fue un gesto grosero por mi parte, e infantil. Pero la intensidad de sus ojos me impresionó.
-¿De veras crees que la estás protegiendo? – Comenzó a decir sin soltar mi mano, ni apartar los ojos de los míos. – Bella está ahora mismo sola, Dios sabe dónde, pensando que ya no la quieres en su vida y aunque crea que la amas todavía, pensará que nada es suficiente, que no importa lo que haga, ni lo que te ofrezca, si tú amándola como lo haces, cualquier día puedes renunciar a ella. ¿En qué tipo de hombre te convierte eso, Edward? – Esme me conocía demasiado bien y sabía que un hombre como yo interpretaría eso como una rendición, había faltado a mi compromiso con Bella como hombre y como dominante, ella se había entregado a mí por completo y yo le correspondía apartándola de mí sin una explicación válida.
-El amor no siempre es suficiente. No contrarresta el riesgo que asume al permanecer a mi lado. – Los ojos de mi madre se suavizaron y se levantó para darme un beso en la frente.
-Eso es precisamente lo que ella debería decidir. Ojalá tengas la oportunidad de preguntárselo algún día.
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Me esforcé en fijar mi atención en los rasgos de la joven dibujada, la misma de la que ya tenía las fotografías del informe de Sam, y esos ojos me resultaron familiares, la altura de los pómulos y la forma de la nariz eran las mismas: Jane, la hermana de Alec. Recordaba a aquella niña pequeña siempre junto a Aro, nunca olvidaría la cara de su hermano, el parecido entre ambos era innegable.
-Kate. – Me levanté y me serví un whisky mientras escuchaba sus pasos acercándose a la puerta. Tenía que mantener el control, más que nunca tenía que conservar la cabeza fría. – Haz que Seth revise ese ordenador y el teléfono por si encontrase alguna pista sobre ella. Y con el retrato... – Le hablé sin girarme para mirarla. Apuré de un solo trago mi vaso y el calor en la garganta fue muy bien recibido por mi parte. Me serví otro. – Investiga a esa chica, es una Vulturi, su nombre es Jane y no está en nuestra base de datos. Es la que ordenó que la arrojasen del coche y tuvo aquel encontronazo con Isabella. – Al decir las últimas palabras la miré a los ojos.
El hecho de que Jane se hubiese acercado a Bella de esa forma en Milán reforzaba el mensaje que Aro me había enviado el día anterior en el que amablemente me recordaba que a ambos nos interesaba mantener alejado el foco de la prensa sobre nuestros negocios. Con ese acercamiento por parte de Jane, dejaba claro que su advertencia iba en serio.
Ya me había extrañado que aceptase con tanta deportividad que estuviese dispuesto a ponerle precio a su cabeza. Era su forma de decirme que podía tener acceso a ella, pero que no era su voluntad herirla, al menos de momento, aunque le resultase relativamente sencillo hacerlo. O quizás simplemente estuviese comprobando si le dije la verdad y ella ya no me importaba. Si Bella no hubiese desaparecido, la habría hecho regresar de forma inmediata, aunque quizás fuese una trampa.
Apuré el contenido de mi vaso de un par de tragos y me serví otro.
Estaba luchando con todas mis fuerzas por mantener mi rabia dentro de unos límites razonables, algo que pudiese controlar, tarea que cada vez me resultaba más difícil. Notaba como mi pulso estaba acelerado, mi respiración entrecortada, no podía pensar con claridad y exploté. Incluso antes de ser consciente de lo que hacía, ya me encontraba subiendo la escalera a grandes zancadas con el vaso en mi mano y abriendo violentamente la puerta del cuarto de juegos.
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Era de noche y estaba nevando. Hacía un frío infernal y no había ni un alma por las calles estrechas de Lugano, los coches estacionados se cubrían de nieve a medida que pasaba el tiempo, incluyendo el Lexus alquilado en el que me encontraba. Las luces de su dirección permanecían apagadas y yo sopesaba seriamente la posibilidad de entrar en su casa de alguna manera.
Desde que tuve la sospecha de que pudiese tratarse de ella, no perdí el tiempo en conflictos éticos conmigo mismo y alquilé un avión privado a nombre del Sr. Rhett Butler. Ese era uno de los nombres que solía usar cuando quería desaparecer, varios empresarios y personajes famosos teníamos un acuerdo y una lista común de nombres disponibles, de esa forma, si alguien sospechaba, nunca podría estar seguro de quién se trataba en realidad. Y era el más discreto, Seth era bastante imaginativo para inventar nombres, pero no estaba de humor para algo como Donald Spunk, o Mike Handjob.
Estaba comenzando a desesperarme, estas continuas pruebas a mi paciencia eran un verdadero tormento, y se habían vuelto mucho más duras desde que tenía la esperanza de haberla encontrado. Cuando las luces de un Mini negro me enfocaron directamente durante un segundo al estacionar, me tensé como un depredador ante la visión de su presa. De ese pequeño coche salió ella.
Llevaba un grueso abrigo y botas que envolvían su cuerpo menudo y frágil. Cargaba con las dos manos una abultada bolsa de un supermercado y no llevaba puesto ni guantes ni gorro que terminasen de protegerla del frío.
Cerré con fuerza mis manos sobre el volante para evitar salir del coche y tomarla del brazo en plena calle. Iba a darle el nalgueo de su vida antes de hundirme en ella hasta saciarme por completo.
Dios… Es preciosa.
Me quedé observándola embobado como un colegial, cuando de repente se resbaló en la acera y cayó de rodillas, haciendo que las naranjas que llevaba en la bolsa se diseminaran por el suelo. Me detuve justo a tiempo antes de que mi mano abriese la puerta del coche para correr a ayudarla. En vez de eso, permanecí agazapado en el confortable interior, mientras que ella se levantaba como una chica valiente y se sacudía la nieve con cuidado antes de recoger las naranjas y tirar algo a una papelera. Parecía cansada y triste. ¿Se habría hecho daño al caer?
Quería salir del coche y acercarme, hablar con ella y asegurarme que se encontraba bien. Pero ahora estaba segura, tenía un nuevo nombre y trabajo, una nueva vida sin mí… Una oportunidad para dejarme atrás y seguir adelante. Ya sabía dónde estaba, podía garantizar su seguridad y me encargaría de terminar con los Vulturi para que nada la amenazase.
3/4partes del capítulo Edward insiste es su decisión "Es lo mejor para ella".Desde su análisis y punto de vista no hay otra opción que separarse de ella para salvarla y protegerla. Pero no sólo por los Vulturis,aunque este es el factor más importante,si no pq no se cree digno de ella. Su pequeña golfa,según él, no merece su lado oscuro,sus omisiones de cosas q le concierne a los 2, su mala conciencia...
ResponderEliminarEso es 3/4 partes hasta q su madre le plantea otra perspectiva, la de una sumisa,la de Su sumisa...ella(Isabella) cree y sabe q su Dominante se ha rendido y ella no puede hacer nada....debe ser desgarrador.
Tras esta conversación y justo tras recibir esa caja eso de "es lo mejor para ella" comienza a desvirtuarse y no está tan convencido de su decisión. Se desespera quiere saber algo de ella,lo necesita, asi q esa Houdini (muy bueno eso por cierto) consigue lo q quería con esta huída/llamada de atención.
Sigo en otro rr pq no me deja d lo largo q es O.o
El capítulo tiene tanta información, información necesaria. Cómo y pq actúan los Vulturis,lo que quieren de él...después de todo este tiempo Aro lo sigue teniendo o intentando tener bajo su dominio. Creaste una guerra de dos potencias,dos fuerzas, el bueno y el malo,lo moral y lo mezquino...y me gustaría que fuera Edward quien plantara la bandera con el símbolo de "Los Culem" al acabar esta contienda.
ResponderEliminarLa conversación con Jasper,increíble, ya éste último se espera esa reacción por parte de Edward y m pareció muy muy buena la respuesta de Jasper a todas sus demandas. Sólo espero q no lo mate después de haberlo visto con "ese cuerpo que distingue entre un millón"...por dios se le escapa algo a este hombre¿? (parece q su pequeña golfa).
Vamos a un tema delicado q en un rr anterior ya t lo había comentado. Lo de q Edward sabía q Bella estaba embarazada, yo estaba bastante segura q así era. El silencio de él tras darle la noticia y aquella mirada del ginecólogo daba eso a entender. Lo que me sorprendió fue cd él quemó el papel, lo que pensó "mi semilla arraigando en el vientre de Bella, nuestras sangres mezcladas en algo sagrado y precioso"...uff...se me encogió el corazón y eso q yo era d las que no quería bebé. Me pregunto si en algún momento Bella le cuestionara sobre esto...él no miente pero tp quiere causarle más dolor.
Esa canción....esa perfecta canción, es la misma del capítulo del reencuentro en la cabaña en Forks, y su significado...Esme es la mejor :).
Edward toma una decisión (la de dejarla) sin darle opción a ella de elegir, de intentar entender y aunque parezca una actitud egoísta, yo por lo persona que amo y en la circunstancia de estos dos, haría exactamente lo mismo. Si lo q necesitas hacer para proteger a la persona q amas,evitar q resulte herida,evitar q la maten es renunciar a ella, aunque al final sea en vano, yo haría justo eso.
Está bien pensar q él debería dejar a Bella decidir si se arriesga a todo por estar con él, pero una persona desesperada,sabiendo q existe un peligro real, necesita tomar medidas desesperadas. Y aun a riesgo se sonar cursi y cliché, si dos personas se aman como estos dos personajes,hasta el punto de la estupidez,es cuestión de tiempo q sus caminos vuelvan a encontrarse, después de todo cómo muy dijo el Puto Amo ahora son una sola alma...
Es descorazonador todo lo que sufrió Edward en su infancia...esa mano....uff...y aun así es capaz de repetir que nunca ha sentido tanto dolor como el que está sintiendo ahora con toda esta "ruptura" con Bella...asi que eso es decir algo..O.o
Esa escena en el cuarto de juegos....no comentarios ahí porque t aseguro q me dio mucha lástima...
El que Bella haya descubierto su tapadera, sólo me hace pensar que ella finalmente se dio cuenta q Edward había renunciado a ella completamente, ese vídeo fue enviado en el momento justo. Estos dos necesitan una buena conversación antes de esas nalgadas q él tiene tantas ganas de darle. Asi que no tengo idea de lo q pasará tras esas puertas,si sé q es lo que deseo q pase.
Quiero que él duerma,quiero q le creza el pelo para q Bella se lo vuelva a tirar antes de besarlo(aunque rapado tb tiene su cosa para que engañarte), quiero que deje el jodido whisky por un tiempo (voy a ver esta bebida con otros ojos tras este capítulo t lo juro), quiero que hablen,que él le dé la opción de estar junto a él a pesar d todo,que sea claro con ella....
Erees tan elegante escribiendo, hasta es los momentos más oscuros, o en los momentos de casi desperación sexual lo escribes de manera exquisita, no eres vulgar ni en la forma ni en el contenido y eso te lo agradece mis ojos y mi cerebro :).
Gracias y mil veces Gracias,perfecto.
Saludos desde Canarias con mucho cariño
Dios!!!!Lloro, muero y me da el infarto!!!!Que capítulo, Esther adorada!!!Nos quieres matar!!!
ResponderEliminarMira que poner Riders on the storm de mi grupo No. 1 The Doors me has dejado...bueno que te digo. Sufro, pobre Edward, esto está mas que desquiciante. Yo ya me hubiera chiflado. Me tienes frente al ordenador y al filo de la silla. Tremenda historia nos regalas capítulo a capítulo. Y este blog es para ver la historia a través de nuestro amado Puto Amo. Muero por el nuevo capítulo.
Un abrazo enorme desde Mx
nadsart de fanfiction.net
Gracias!!!
Bueno nena, como ya te dije, amo The Doors, y sé con seguridad que siempre tienen algo que decir.
ResponderEliminarMe siento completamente anonadada aún, con este cap...
Un bezaso preciosa...
Tanto rr que te deje que no me acorde de la canción definitivamente amo tu playlist para el fic mi música favorita es las de los 60s y hay mucha de ella en e fic. Siii que no suelte a su hombre.
ResponderEliminarMe encantan todas las imagenes que pones son geniales. Como ya dije en FF me gusto el cap y me mato la foto la quiero de avatar te quedo genial, me lo imagino rapándose y dando esa mirada *-*. Por cierto me encanta Rob en ese carro jaja.
Me encanto el cap como siempre , mis cariños de México...
Hola... ¡¡mis respetos!! cada capitulo te superas a ti misma, manejas nuestras emociones con una facilidad... eso es talento... y como dije en twitter, nunca doy nada por sentado contigo, siempre sorprendes en cada actualización, solo espero que en el próximo capitulo nuestro deseo se haga realidad y al termino del mismo, después de una buena sesión de azotes, aclaren las cosas y vuelvan a estar juntos..
ResponderEliminarSaludos desde México
Litzy
Hola por aquí. Ya me lo leí ayer en FF enterito dos veces, si, dos veces. Y ya te dije que gracias por este intenso capitulo en en cual se nos ha dado mucha información y se nos han desvelado un montó de interrogantes. Me ha gustado leer dese su punto de vista ese momento de la separación, por dentro no estaba tan frió como aparentaba por fuera.
ResponderEliminarLo vulturi son unos hijos de pu** de la peor calaña que existe y Edward es un autentico valiente por esa forma de enfrentarse a ellos, junto a Carlisle y o olvidemos a esme, la cual veo que es la mas valiente de los tres. Pero Isabella también lo ería si Edward la hubiera dado la oportunidad de elegir. La desinformación la protege según él, pero la realidad es que está sola, desamparada y desprotegida y bastante mal. todo porque él , a mm modo de ver, cometió el error de dejarla ir. Creo que Isabella está al limite desde el momento en que le manda esos mensajes, es como si necesitara de alguna forma decirle que estaba bien y que se cuidase y desde el momento en que le manda ese video. Ahora necesitamos su punto de vista para ver como lo pasa pero esta claro solo con esas pequeñas cosas. ¿ habrá recibido ya el informe sobe los Vulturi? ¿ Sabrá de verdad quienes son en realidad esa gentuza? Coincido con Esme en todo lo que le ha dicho a este respecto. pero Edward es muy terco, tan terco que sigue pensando que hizo bien aunque a ratos, en sus rato de soledad cuando mas la echa e menos duda y desfallece.¿Cuando se dará cuenta que sin ella no es nada? Tan mal esta que ni siquiera se dio cuenta que era ella la de los mensajes, se lo tuvo que decir Kate, de la que sospecho que tampoco esta de acuerdo con la decisión de su jefe. Si bien es cierto que saber que la había dejado de la ha dado fuerzas para enfrentare a Aro pero ¿Aro le ha creído de verdad?
Ayer después de mandarte el rr por FF pensé un cosa, Aro lo tiene muy claro y aunque el personalmente no haya mandado tirar a bella del coche, esta detrás de ella porque sabe que es el punto débil de Edward, Y stoy segura de que al igual que Edward ellos la han encontrado ¿será porque han seguido a Edward?
Me ha impactado leer el momento en que recibe los símbolos de su amor por ella, un momento en que se da cuenta de que por su culpa Bella ha renunciado a él aun amándole como le ama. esa desesperación ese momento en cuarto de juegos ha sido insuperable.
A ver si de una vez estos dos corazones valientes que simplemente intentan sobrevivir solos, se juntan de nuevo. Yo lo estoy deseando
Las ilustraciones y las fotografías que has puesto son geniales, definen el capitulo.
Como veras ayer te mande un rr enorme por FF y ahora te mando otro por aquí ja,ja,ja, si es que la historia me encanta.
Deseando estoy leer el próximo, como siempre te has superado ti misma, felicidades.
Hola otra vez. se me olvido comentar: asunto de lo del embarazo creo que ya esta mas que dilucidado, es una parte en la que lloré y un montón.
ResponderEliminarOtro beso.
Hola
ResponderEliminarNo puedo creer lo que has logrado con este FF, de hecho lo he recomendado tanto que mis amigas no pueden parar de leerlo.
Te aseguro que es maravilloso. Este capitulo, tan esperado es sensacional...
De apoco vamos conciendo y entendiendo mas al PUTO AMO, y porque actua de esta forma tan fria....
Te felicito, he leido muchos fics, y te aseguro, que este es de los mejores...Los detalles son sorprendetes, la musica es maravillosa, es atemporal...
Besos enormes desde Argentina...
pd: seguimos a la espera de masssssssss
vale tenía una gran razón de peso, y ha sido muy duro esos días sin ella, pero aun así yo estoy con Esme debería de haberle contado las cosas y dejarla a ella decidir que quería hacer. Yo en eso estoy con Esme.
ResponderEliminarQue si que la quería salvar de las garras de Aro, porque eso de matar a ex-Vulturis era una señal, vale estoy de acuerdo. Que el haber seguido con ella era un riesgo que no quería correr porque la ama con todas sus fuerzas.
Pero joer no sé yo sigo estando con Esme debería haberle contado lo que hay, y Bella era muy capaz de decidir por ella misma.
Edwar lo ha pasado de pena, sí, además se ve que quería estar con ella en ese momento del aborto, ahí eso me ha gustado el chico tiene su corazoncito y quería estar ahí con ella.
El encuentro con Aro, genial porque yo he pensando durante un momento que iba a aceptar volver con Aro para hacer el paripe y acabar con él, pero cuando le ha dicho que noooo, que noooo. Madre mía. Eso si la guerra se presenta dura.
Bueno se entera de que Bella se le ha escapado delante de sus narices. Llama a Jasper, y Jasper con un par le dice cuatro cosas, no la he dejado desamparada pero no te voy a decir donde está, es mi amiga y estoy con ella antes que contigo. Y claro Edward en plan encolerizado, pero que esperabas, sí es tu socio pero antes es amigo de Bella que te iba a decir donde estaba muy equivocado amigo. Y luego el acosar a Alice que tío pues otra que sólo se limita a decir que está bien. Si hasta Esme, le ha llegado a decir que si recibía noticias de Bella estaba dispuesta a no contarle nada por lo que le ha hecho.
Vale hemos visto a un chico destrozado, y más cuando recibio la caja con todas las cosas que le había dado más el retraro de Jane, que efectivamente no la tenían controlada. Como ha destrozado la sala de juegos por el recuerdo de no poder estar con ella y no tenerla.
Pero eso ahora no le da ningun derecho a darle la nalgada de su vida, tú la dejastes, no tienes ningún derecho a darle nalgadas porque perdiste esa oportunidad cuando la dijiste que quedaba libre. O sea que yo entiendo tu cabreo y tu ofuscación cuando te enteras de que es Emma y que ha estado delante de tus narices todo este tiempo, que anda la otra también mira que poner sus sentimientos en los mails jajaja, pero eso no le da derecho para querer nalguerla.
Edward llega a Lugano, la ve y sigue pensando que tenía que dejarla hacer su vida. Pero recibe un video de ella diciendole que se ha cansado y que vuelve a casa por navidad, entonces es lo que le da alas para entrar en su casa.
Puede que reciba la nalgada de su vida.
Lo mejor de aquí son las ilustraciones en los momentos precisos
Genial como siempre, esperando a que Bella abra la puerta... por cierto me alegro de que Jasper y Alice sean tan buenos amigos para Bella y que le hayan demostrado al PA que no es el único que la ama, aunque sea de diferente manera
ResponderEliminarAunque ya lei en FF no puedo evitar venir al blog... ya saben las ilustraciones jejeje es k W-O-W k capi!!!! Yo crei k el se iria o algo... pero omg ella... osea ella le dijo todo... ya kiero ver su sorpresa cuando lo vea en su puerta!!!! OMG!!!
ResponderEliminarohhhhhh me encanta ver ese lado tan humano y desesperado que puede tener el puto amo sabes no es bueno querer tener el control de todo lo que te rodea siempre porque no puedes ver lo que pierdes y el esta perdiendo a su pequeña golfa por su pasado de verdad el quiere eso porque no ve que si esta siempre bajo la sombra del pasado nunca va a encontrar la felicidad es necesario que deje el pasado atras y que vea el futuro porque ese futuro sin Bella creo que va ser muy triste y doloroso, creo que debe darle la oportunidad a ella decidir si se queda con el o le deja libre pero deberia ser ella la que decida no el no puede controlar todo no es sano, bueno como te dije en el rr que te deje llore, me enoje, y me dieron ganas de matar a jane y a felix por haber sido causantes de que bella perdiera el bebe yo queria que tuviera un mini amo seria muy lindo ver como seria de papa seria muy consentidor y mimoso o sera mas un dominante mas y controlador como seria el con una pequeña princesita cambiaria auqneu sea un poco ahhhhhh de verdad me dolio que perdiera el bebe bella fue muy triste ojala que pronto sepamos que va a pasar y porcierto me encanto el cambio de look del puto amo me encanta, ojala sepamos pronto que pasa con este par saludos
ResponderEliminarawww me encanto me dejas e ascuas sabes este cap me costo leerlo me pusieron trabas para que yo no lo leyera jajajja si supieras mi aventura jajajjaja me encanta ademas de que me puse mal sentia lo que sentia Edward ademas va que Bella pierde el bebe lo que necesito jajajja creo que lo rapaste porque como se rapo en la realidad o ya tenias propuesto eso ???? saludos mis felicitaciones la espera valio la pena :)
ResponderEliminarEspero el proximo me muero de ganas sabes estaba escuchando una cancion que me encanto para el cap
fantastico como siempre
ResponderEliminarLeer solo por el simple placer de leer, no es el punto.
ResponderEliminarLas personas que dicen que "me aburre leer", es porque no han encontrado el autor o la autora (si cabe el género), aún más, no han encontrado la obra que los haga vivir apasionadamente, o divertidamente, o tristemente...un relato.
Me considero tremendamente afortunada, porque he encontrado a lo largo de mi vida, seres excepcionales, que me hacen vivir diferentes gamas de sentimientos a traves de un relato. Su relato.
No solo leo "Rendición", lo vivo, aprendo, descubro nuevos mundos, nuevos poetas, nuevos músicos, nuevas técnicas de seducción -al menos son nuevos para mí. Sufro, lloro, rió, me estremezco, me siento algunas veces abrumada, otras me paralizo, (me quedo en estado de shock), me sorprendo, y me vuelvo a sorprender.
Como alguna vez leí "Nunca sufrí tanto, como cuando fui tan feliz"
Gracias por compartir su talento.
Gracias.
Infinitamente gracias, por devolver a mi vida la pasión.
La pasión en su infinita gama se sentimientos.
Gracias.
Me cuesta tanto escribir este RR como me cuesta ver sufrir a mi Domward. Su sufrimiento me desgarra, la soledad del corredor de fondo, la soledad del manager -parafraseando el titulo de dos magnificos libros-. Es posible que me echen los perros pero quien mas sufre, bajo mi punto de vista en esta historia, es el. El culpable siempre es el que toma las decisiones, pero alguien las tiene que tomar, con frialdad, de forma aseptica, para salvaguardia de lo mas preciado, ella, ella y ella. El objetivo primordial de un dom es el cuidado y proteccion de su sumisa, ella le entrega sin condicionamientos ni limites su corazon, su alma, su cuerpo, ella se entrega total y absolutamente a el, le da todo y no cuestiona nada, el la protege con su vida porque ella es el regalo mas preciado,la esencia de su vida, y eso es su objeto vital, su vida es ella, protegerla a ella, por encima de todo, incluso sus sentimientos . La historia la hacen los vencedores no los vencidos, por eso el tiene que organizar la estrategia para ganar la guerra, El no se acobarda ante la perdida, pero la sufre como una condena a muerte. Me ha desgarrado su acto catarstico de onanismo y desesperacion, solo se permite llorar y desesperarse en solitario, de forma cruel, como los seres fuertes, unicos,irrepetibles y especiales. Le entiendo, le amo, le comprendo. Intento entenderla a ella, pero me cuesta, sabe que la ama, intento ponerme en su piel, si el hubiera sido mio aunque fuera por minutos le intentaria traer de vuelta, pero ella utiliza la estrategia del caracol y asi le pone en peligro...y eso si que no se lo perdono...¿que habra tras esa puerta? ese es tu secreto my dearest writer. Mi admiracion, respeto y cariño sigue subiendo capitulo a capitulo, conversacion a conversacion, de forma exponencial. Love you hard.
ResponderEliminar“Aprendí que quien no te busca, no te extraña y quien no te extraña no te quiere… que el destino determina quién entra en tu vida pero tú decides quien se queda… que la verdad duele una sola vez y la mentira cada vez que la recuerdas. Hay tres cosas en la vida que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades… por eso, valora a quien te valora y no trates como prioridad a quien te trata como una opción.”
ResponderEliminarEste pensamiento vino a mi mente al leer este capítulo.
Es Isabella un opción para E. Cullen???
hola me encanto tu nuevo cap ojala y ya no tardes omo esn estos 2 ultimos casi un mes me deprimo no te creas es que me encant y hablando del cap ojala que hablen u edward le pida a bella que regrese con el que hablen de todos los riesgos y me encantaria que volvieran te espero ojala que subas pronto bye
ResponderEliminarme encantooooo!!!!
ResponderEliminarEsto lo has publicado en Enero y yo bien pinche gracias sin leer ;___; que mala seguidora soy PIDO DISCULPAS !!!
ResponderEliminaru.u leer lo del embarazon tanto que queria que tuvieran bebe YO MATO A TODOS ESOS HDP
No puede ser que apenas lo este leyendo!!
ResponderEliminarPero magnificoo!
Muchas gracias